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Las recetas con lima pueden ser muy variadas ya que es una fruta, que nos puede valer para elaborar un rico postre, un cóctel o para una ensalada.
La lima es una fruta de la familia de los cítricos y además de origen tropical.
Su acidez es menor que el limón, destacando la lima por su intensidad aromática.
En cocina, de la lima se aprovecha todo. La cáscara se aprovecha rallada para repostería y su zumo para elaborar aderezos y vinagretas y ya que aporta un rico sabor y frescor muy particular
Ingredientes para 2 personas:
Modo de preparación:
Paso 1: Para hacer esta gelatina verde de lima, pepino y manzana, lo primero que haremos es poner a hidratar las hojas de gelatina. Para ello, lo único que tienes que hacer poner agua fresca en un bol e introducir las gelatinas durante 10 minutos aproximadamente.
Paso 2: Exprime las limas con cuidado de que no caiga ninguna pepita y reserva el zumo. Pela el pepino y pártelo en trozos medianos. Pon los trozos de pepino en el vaso de la batidora y tritura hasta obtener un puré o crema fina. Si tienes licuadora, úsala para obtener solo su zumo.
Paso 3: Pon el un cazo el agua y añade el zumo de lima y el jugo del pepino. Mueve bien para que se todo integre y calienta. No es necesario que llegue a hervir, solo necesitamos que se caliente.
Paso 4: Cuando la mezcla esté caliente, aparta del fuego. Escurre bien las hojas de gelatina apretándolas con la mano para que escurra todo el agua. Incorpóralas a la mezcla de zumos y mueve bien para que se disuelvan.
Paso 5: Lava las manzanas, pélalas y pártela para retirar el corazón. Pícala en daditos pequeños.
Paso 6: Añade los daditos de manzana a la gelatina (pero resérvate unos cuantos para adornar) y mueve bien.
Paso 7: Añade la mezcla de gelatina sobre el molde en el que quieras hacer esta gelatina verde de lima, pepino y manzana… puede ser un molde grande o bien moldes individuales.
Lleva a la nevera y deja reposar allí durante al menos 4 horas.
Ingredientes:
Modo de preparación:
Paso 1: Pela el limón y la lima… retirándole toda la parte blanca, que resulta amarga. Tritura perfectamente hasta obtener un puré homogéneo. Ya tienes la pulpa de fruta.
Paso 2: Mezcla la pectina con el azúcar.
Paso 3: Añade la pulpa de fruta previamente calentada a 50°C.
Paso 4: Ahora, lleva a ebullición toda la mezcla durante un minuto. Añade la otra parte de azúcar, lleva de nuevo a ebullición e incorpora la miel. Cocina a 107°C.
Paso 5: Retira del fuego y añade el zumo de limón para cortar la cocción.
Paso 6: Vierte la mezcla sobre un recipiente cubierto con papel sulfurizado o un molde y reserva durante toda la noche a temperatura ambiente. Desmolda y corta tus caramelos con la forma que quieras… por ejemplo de gajo. Baña en azúcar.
Ingredientes para 2 personas:
Para la masa quebrada:
Para el relleno de lima:
Modo de preparación:
Paso 1: Tamiza la harina, es decir, pásala por un tamiz o por un colador de trama fina. Gracias a este proceso conseguirás que la harina se separe en pequeñas partículas y entre más aire. Así, cualquier cosa que hagamos con esta harina quedará más esponjosa.
Paso 2: Haz un volcán con la harina, una montaña con un agujero en el medio. Echa en ese agujero, el huevo batido, el azúcar, la sal y la mantequilla en pomada. Esta expresión, ’en pomada’, se refiere a la mantequilla cuando está a temperatura ambiente, blandita. Es el punto óptimo para trabajar con ella.
Mezcla sin amasar hasta formar una masa homogénea y envuelve en papel film. Deja reposar al menos una hora en la nevera antes de ponerte a trabajar con ella.
Paso 3: Pasado el tiempo de reposo, estira la masa con la ayuda de un rodillo y haz una circunferencia un poco más grande que el molde con el que harás la tarta. Coloca la masa dentro del molde y con mucho cuidado pega a la superficie del molde.
Con un tenedor pincha en fundo de la masa para que no suba en el horno y métela en el horno precalentado a 180 grados durante unos 10 minutos o hasta que la superficie de la masa este bien doradita, retira del horno y reserva.
Paso 4: Para preparar la crema de lima, lleva a fuego una cacerola con la leche condensada y la ralladura de lima, deja cocinar cerca de 10 minutos y retira del fuego.
Separa las yemas de las claras. Añade las yemas en un bol y remueve con las varilla e incorpora dos cucharadas de leche condensada. Remueve bien y vuelca el preparado de nuevo en la cazuela y cocina hasta que tenga una textura más espesa, retira del fuego y espera que se enfríe un poco antes de añadir el queso de untar.
Paso 5: Vierte la crema de queso y lima en la base de bizcocho y métela en la nevera 3 horas para que se enfríe y coja consistencia.
Ingredientes:
Para el relleno de limón:
Para el relleno de lima:
Modo de preparación:
Paso 1: En un bol, mezcla la harina de almendra y el azúcar glas… previamente tamizadas (tamizar significa pasar por un tamiz o colador de trama fina para que queden más aireados y ligeros). Remueve un poco e incorpora la mitad de las claras. Continúa removiendo hasta que formes una especie de pasta.
Paso 2: Mezcla en un cazo el azúcar con el agua para preparar el almíbar. Para que te quede perfecto lo mejor es usar un termómetro de cocina (que se usa mucho, por ejemplo para preparar caramelo). Por otro lado, monta en un bol el resto de las claras a punto de nieve.
Paso 3: Cuando el almíbar alcance los 118°, incorpóralo poco a poco sobre las claras montadas sin dejar de batir. Bate con suavidad unos minutos más.
Paso 4: Incorpora el merengue a la pasta de harina de almendras y mezcla hasta que quede todo bien integrado. Si vas a preparar macarons de lima y limón (con diferentes colores) divide en dos la mezcla: a una parte añade el colorante en pasta verde y al otro unas gotas de amarillo. Mezcla para que el color quede uniforme en la masa.
Paso 5: Echa cada mezcla en una manga pastelera y sobre la bandeja de horno con un papel forma los círculos (de unos 3 cm de diámetro). Deja reposar unas 2 o 3 horas hasta que se forme una costra (esa es la clave para que no se expandan en el horneado….). Paso 6:Precalienta el horno a 140° y hornea unos 15 minutos.
Paso 7: Ahora vamos con los rellenos. Para el relleno de limón, pon la gelatina en un cuenco e hidrátala con agua y hielo. Escúrrela y mezcla en un cazo los huevos, el azúcar y el zumo de limón y remueve hasta que comience a hervir. Retira el cazo del fuego, escurre la gelatina y añádela. Espera unos minutos para que la mezcla no esté tan caliente y entonces echa la mantequilla (que debe estar en pomada, es decir, blandita). Debes batir hasta que la mezcla quede lisa, y después dejar que se enfríe en la nevera un par de horas.
Paso 8: Para el relleno de lima funde al baño maría o en microondas el chocolate, con mucho cuidado de que no se queme. Hierve en un cazo la nata con la mantequilla y la miel. Deja que entibie un poco y vierte sobre la mezcla el chocolate. Incorpora poco a poco el zumo de lima, mientras remueves. Guarda en la nevera también un par de horas. Presentación: Rellena los macarons verdes con la crema de lima y los amarillos con la de limón. Pon un poco de crema en el centro de una de las ‘tapas’ y presiona con la otra. ¡Listos para comer tus macarons de lima y limón!.
CONSEJO: Los macarons son unos bocados que requieren bastante técnica… ¡no te preocupes si no te salen a la primera! Para que te sea más fácil, te recomendamos que eches un ojo a tiendas de repostería especializadas, donde puedes encontrar unos tapetes para horno, con las guías circulares para que los macarons de lima y limón te queden bien redondos y perfectos… como los de una pastelería francesa. Si no usas este molde, te quedarán igual de ricos… pero seguramente que un poco más irregulares… ¡no te desesperes! Incluso a los mejores maestros reposteros les cuesta. El dilema de las claras de huevo: Puede que en alguna ocasión hayas oído que es una buena idea elaborar los macarons con claras pasteurizadas. Lo que ocurre es que en este dulce francés lo mejor es que la clara tenga poca agua, así que puedes usar claras pasteurizadas o bien usar un truco casero: casca los huevos y separa las claras de las yemas. Deja reposar las claras en la nevera dos días en un recipiente a medio tapar.
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